En la Espagiria o Alquimia Vegetal, Júpiter es un planeta de gran importancia, asociado a cualidades energéticas de expansión, benevolencia, abundancia, sabiduría y prosperidad. Se le considera el "Gran Benefactor" y su energía se relaciona directamente con el crecimiento, la madurez y la generosidad en todos los niveles.
En el cuerpo humano, la influencia de Júpiter se manifiesta en órganos y sistemas clave para la vitalidad y el bienestar general. Su principal regencia recae sobre el hígado, un órgano fundamental por sus funciones de filtración, desintoxicación y metabolismo, procesos que reflejan la abundancia y el adecuado procesamiento de los nutrientes. Además, Júpiter rige los muslos, asociados a la locomoción y la vitalidad, áreas que simbolizan la expansión y el movimiento. En un sentido más amplio, la energía jupiteriana se vincula con el crecimiento general, tanto físico como mental y espiritual, y con la nutrición que lo permite. En resumen, la influencia de Júpiter en el cuerpo se relaciona con procesos de crecimiento, asimilación, purificación y expansión.
En spagiria, la energía de Júpiter también se relaciona de manera profunda con el chakra sexual (Svadhisthana). Esta conexión se debe a la capacidad de Júpiter para expandir la energía del deseo, no como un impulso que busca un fin, sino como una fuerza que se expande y recircula infinitamente. Júpiter nos conecta con el deseo real, interno y vital, aquel que no se extingue una vez alcanzado un objetivo, sino que, por el contrario, crece y se amplifica a medida que se manifiesta y se lleva adelante.
Elaborada con Diente de León (Taraxacum officinale): Funciona como un excelente tónico digestivo. Estimula la producción de ácido clorhídrico en tu estómago, mejorando la digestión de los alimentos y previniendo esa molesta indigestión.
¿Cómo elaboramos nuestros preparados spagiricos?
Utilizamos antiguos métodos alquímicos para purificar la planta y volver a coagularla, sin descartar sus partes constitutivas. El proceso lleva, como mínimo, 2 meses de elaboración. En ese tiempo, la planta es macerada por 28 días (una lunación); luego se retira el cuerpo de la planta para proceder a la purificación. En este momento, se calcina la planta, es decir, se la vuelve ceniza blanca, utilizando en un principio fuego y luego, el trabajo final se realiza en un athanor (horno alquímico) capaz de mantener temperaturas de más de 600°.
Luego, se solubilizan estas sales minerales para obtener solo la parte soluble (capaz de disolverse en agua). El agua es evaporada y se forman cristales vegetales, que son expuestos al rocío.
Estos cristales captan, por sus propiedades higroscópicas, el fuego del aire contenido en el rocío.
Posteriormente, estos cristales vegetales vivos se agregan al preparado y se dinamiza para obtener un preparado de altísima vibración, que ayudará a elevar la vibración de quien lo utilice.
¿Que contiene?
Alcohol al 96%, saturado por maseración del vegetal en cuestión, sales solubles de las plantas mencionadas, expuestas al rocío, extraídas por calcinación y evaporación del cuerpo de la planta.
